Carmen Ávila, escritora chilena, ha desaparecido, y el enigma debe resolverlo una detective de 54 años, divorciada y con dos hijos, que tiene el exilio a sus espaldas y un nuevo caso entre las manos; llamada Rosa alvallay. Las pistas son los tres hombres que tuvo Carmen: su marido, un esquivo escritor mexicano y un guerrillero que fue su amante; y también la última frase que dejó la mujer desaparecida: "Me siento como una princesa en un minarete".
Es así como esta detective se embarca en un nuevo caso, el cual al principio de la novela se ve algo confuso ya que no logra conocer e interiorizarse en la visa de esta escritora chilena tan aclamada en América.
Poco a poco la vida de Carmen Ávila tomara un protagonismo parcial en la vida de la detective, ya que se manifiesta en el cuestionamiento de las acciones de la escritora y más aún su modelo de vida como la importancia de la búsqueda del ser interior, la libertad, la espontaneidad, la riqueza de la gente común, la identidad propia, lo material versus lo inmaterial.
Así muestra esta novela una protagonista que a pesar de haberlo tenido todo a simple vista del resto; ella sentía que no tenia nada.
La novela presenta un modelo policiaco que involucra la historia personal de dos mujeres, pero tal vez lo más importante son las similitudes culturales entre México y Chile. En esta obra se muestran los límites del desamparo, el hartazgo de un matrimonio bien avenido y el desamor. La protagonista es una mujer que no se deja seducir por la frivolidad y se resiste a la obsecuencia. Capaz de cambiar de personalidad con tal de ser libre.
Nuestra Señora de la Soledad tiene la trama de una novela policial con sus intrigas y enredos. Ubicada entre las décadas de los 70 y 90, también describe el retorno de la democracia a Chile y el descontento de muchos sectores. Junto con introducirnos de pequeña manera en la cultura mexicana.
La autora nos contextualiza de tal forma que describe hasta los mínimos detalles de cada situación y momento que va trascurriendo durante el desarrollo de la obra.
Marcela Serrano nació en Santiago de Chile. Sus cuatro primeras novelas: "Nosotras que nos queremos tanto"- 1991, "Para que no me olvides"- 1993, "Antigua vida mía"- 1995 y "El albergue de mujeres tristes"-1998, ya llevan varias ediciones. "Para que no me olvides" obtuvo el Premio Municipal de Literatura de Santiago en 1994, y "Nosotras que nos queremos tanto" fue galardonada el mismo años con el premio Sor Juana Inés de la Cruz, concedido por la editorial femenina Coté Femmes / Índigo y la feria del Libro de Guadalajara (México) a la mejor novela latinoamericana escrita por una mujer. También ha obtenido el segundo lugar en el Premio Planeta 2001.
En los últimos años es cada vez más leída en España, así como en otros países europeos -en Italia, sus libros han permanecido varios meses en la lista de best sellers-; sus novelas han sido llevadas al cine y traducidas a varios idiomas. La crítica la ha confirmado como una de las voces más interesantes de América Latina, convirtiéndola en intérprete y portavoz literaria del difícil mundo de la mujer actual.
Publicado por
Dani
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